LA TRASCENDENCIA DE L@S GUÍAS EN EL TURISMO RECEPTIVO

Con 50 años de participar activamente en el turismo, incluyendo haber caminado con much@s compañer@s por todo el sendero del desarrollo del turismo receptivo en Costa Rica hasta la fecha, considero que tengo suficiente conocimiento y experiencia para poder hacer las siguientes aseveraciones con respecto al rol y la trascendencia que tienen los guías en nuestro turismo receptivo y cada día se vuelven más y más importantes.

Afirmo esto porque con los cambios que ha generado la tecnología en el quehacer turístico nuestros clientes tienen disponible toda la información que quieran sobre los destinos y sus productos y servicios, y por ello se han vuelto mucho más exigentes en todo aspecto y particularmente con respecto a conseguir las experiencias que buscan. Ya no viajan solo por ver y ahora exigen el cumplimiento fiel de las promesas recibidas y vivir las experiencias que no solo deben cumplir con sus expectativas sino que ellos esperan las superen. ¿Pero cómo se logra esto? Solamente con la ayuda de alguien que conoce, entiende y que puede compartir en el idioma del cliente la mejor forma de disfrutarlo. Particularmente, el perfil ideal del turista ideal para Costa Rica es uno que quiere venir a visitarnos, convivir con nosotros y que más bien espera regresar a su país de origen renovado, transformado y descansado. Y el proceso de renovación y transformación es, sin lugar a dudas, un proceso educativo que requiere de alguien que aprenda continuamente pero también de alguien que enseñe y comparta, o sea nuestr@s guías.

Este punto anterior lo puedo clarificar y confirmar por medio de lo que vivimos en los primeros años de diseñar e implementar el ecoturismo y en general el turismo naturalista. Cuando creíamos que nuestra naturaleza era el principal atractivo del país, a finales de la década de los setenta, en Tikal Tour Operators diseñamos unos productos que los llamamos Ecosafaris y contratamos a reconocidos catedráticos, incluyendo biólogos, ornitólogos, etc., con el fin de que pudieran educar a nuestros clientes sobre cada tema. Sin embargo, si bien es cierto que el contenido técnico fue de un altísimo nivel, la experiencia no fue tan agradable para nuestros clientes, pues por medio de sus evaluaciones nos hicieron ver que se sentían como en clases y no disfrutaban tanto la experiencia. Esto nos obligó a cambiar radicalmente nuestra estrategia y a reconocer que la capacidad de relación humana de l@s guías era un factor indispensable para una buena experiencia por parte de los clientes.

Resolvimos el dilema por medio de diseñar el primer curso para guías naturalistas en el país y lo hicimos sobre la premisa que primero necesitábamos contar con un/a excelente guía y luego convertirlo en un/a excelente guía naturalista.

Entonces utilizamos los mismos catedráticos para diseñar protocolos de comunicación de los aspectos más relevantes para los turistas en un idioma sencillo y claro para ellos y se lo enseñamos a l@s excelentes guías. Esto lo hicimos en la década de los ochenta en el Ecolodge en Laguna Coter, que por cierto fue el primer ecolodge que se construyó en el país y que lo construimos para que otros hoteleros a quienes les confiamos el cuidado de nuestros clientes entendieran a fondo el tipo de experiencia que este nicho de clientes requerían. De este curso salieron algunos de l@s mejores guías naturalistas del país y no voy a dar nombres para no cometer el gravísimo error de dejar por fuera a tantos extraordinarios compañer@s que se formaron, pero cada uno de ell@s sabe perfectamente a quien me refiero. Lo que sí puedo asegurar es que est@s guías han marcado un antes y un después en esta línea de trabajo y que muchos siguen activos dentro y fuera del país, y han sido ejemplo e inspiración, además de maestros y tutores, para una inmensa cantidad de l@s guías actuales.

Son l@s guías los que se hacen amig@s directos de nuestras visitas y son l@s que están allí para explicarles cualquier cosa, aclarar cualquier duda, ayudarles con algún problema, etc., y les garantizo que son l@s actores del turismo que más impactan para bien la experiencia de nuestras visitas. Sin ellos otro gallo cantaría.

A pesar de todo esto, debo admitir que l@s guías no han recibido ni el reconocimiento ni el respeto que se merecen y que un porcentaje muy alto de los otros actores del turismo aún hoy en día no entienden ni reconocen el trascendente papel que les encargamos a ell@s y que dependemos de ell@s para que nuestros turistas disfruten de la experiencia natural y cultural que son el baluarte del atractivo turístico nacional.

Esto me apena profundamente y hago un enfático llamado de atención a todas las autoridades correspondientes y a tod@s l@s líderes empresariales del sector para que cambiemos drásticamente esta realidad y que les demos el lugar, respeto y retribución que se merecen y así garanticemos la longevidad de las experiencias que nos distinguen como destino turístico líder mundial. Particularmente clave y significativo se convierte nuestro apoyo hacia ellos en estos tiempos tan difíciles de la pandemia. Aprovecho para mandarles a tod@s un fuerte abrazo y mis respetos y mis oraciones para que Dios les dé la sabiduría necesaria para enfrentar estos tiempos con hidalguía, perseverancia y esperanza. Cuenten conmigo!!!

 Autor: Bary Roberts / Presidente Ejecutivo