Turismo internacional a CRC – Actualidad y futuro

Hace unos días escribí un artículo similar sobre el turismo nacional y casi todo lo que expuse allí aplica también para el turismo internacional. Por lo menos en términos de su situación económica y las medidas necesarias que se deben tomar, tanto por el sector privado como por el público, para lograr su reactivación.

Recuerdo alguno de los puntos principales aplicándolos al turismo internacional:

  • Más del 90% de las empresas turísticas son mipymes.
  • Son mipymes las que más impactan la experiencia de nuestras visitas, y serán mucho más importantes en el futuro porque el turismo será mucho más personalizado y centrado en las actividades y, por lo tanto, es vital lograr salvar el mayor número posible de ellas.
  • Estimo que cerca de un 20% de estas mipymes venían mal financieramente desde antes de la crisis y a esta fecha ya han cerrado sus puertas. Y, sin medidas financieras extraordinarias tomadas de inmediato dentro de los próximos 3 meses, otro tanto también cerrará sus puertas permanentemente.
  • Lograr este salvamento tiene varias aristas. Hay que empezar por asegurar el bienestar de todos los empleados directos e indirectos de este sector y posteriormente asegurar la reactivación económica y la salvación de muchas empresas.
  • El sector privado debe encadenarse como nunca antes y ser muy creativo e innovador con mucho énfasis en apoyar las comunidades locales y circunvecinas.
  • Tenemos que utilizar al máximo los recursos y servicios locales, inventar nuevas formas de generarle empleo e ingresos a aquellos que no se puedan recontratar, aunque sea en otras actividades.
  • Particular atención debemos darles a nuestros guías, que en su mayoría son grandes profesionales, pero laboran free lance y no cuentan con una estructura formal de apoyo.
  • El Sector Público debe asumir su gran cuota de responsabilidad y dar un decidido apoyo para que la banca nacional facilite el capital de trabajo necesario y para la reestructuración de la totalidad de la cartera de crédito, ambas en condiciones sumamente blandas. Además, debe modificar las vacaciones escolares para que coincidan con nuestra temporada baja.

Todas las empresas del sector, grandes y chicas, tienen que procurar bajar sus costos operativos a entre un 15% y 20% de sus ingresos normales. Esto debido a la baja ocupación y a la baja estimada de un 50% en las tarifas, para poder competir e incitar a la visitación, porque estaremos compitiendo en un mercado mundial peleando agresivamente por los mismos turistas que nosotros. Esto significa que hay que bajar el personal a casi esos mismos porcentajes, reducir el uso de activos de la misma forma, y procurar el cuido y mantención de estos activos no utilizados para no perderlos y tenerlos disponibles conforme van siendo necesarios durante la recuperación. De la misma forma, es indispensable el apoyo al personal despedido para que puedan ser recontratados cuando sea el tiempo para ello.

Es vital reconocer que la seguridad siempre ha sido el factor de mayor preocupación para el turista internacional y ahora esa seguridad debe incluir la seguridad de salud e higiene. El crecimiento de este sector definitivamente dependerá del grado de la seguridad e higiene in situ que perciban para viajar y de la rigurosidad con la que los hoteles y servicios implementen los protocolos de salud. A esto hay que agregar la capacidad de las empresas de poder comprobarles y comunicarles a los clientes potenciales que lo están haciendo bien. Esto es igual de trascendente que el implementar los protocolos requeridos.

Para el turismo internacional será más importante que nunca que el país cuente con una unidad de inteligencia de mercados que pueda monitorear en tiempo real las condiciones específicas de cada mercado emisor a nuestro país, con relación a la voluntad de viaje de sus ciudadanos y el potencial de gasto discrecional con el que cuentan, etc. Todo esto conjuntamente con un dictamen exacto y preciso sobre la disponibilidad de asientos y tarifas de líneas aéreas que sirven estos mercados, conjuntamente con conocer la condición de la cadena local de distribución del producto turístico.

Todo el sector debe analizar profundamente su manera tradicional de hacer negocios y tomar conciencia de que a partir de ahora todos estaremos en el “nuevo normal” donde los turistas estarán mucho más conscientes, no solamente de los factores de seguridad anteriormente indicados, si no de todo lo que tiene que ver con el bienestar (wellness), con el medio ambiente, con las relaciones interpersonales y con experiencias absolutamente personalizadas. Tenemos que cambiar radicalmente nuestros productos y servicios y adaptarnos. Tenemos que dejar de motivar a los turistas para que nos visiten y más bien motivarlos para que vengan unos días a CONVIVIR con nosotros y así, además de experimentar nuestra biodiversidad y naturaleza exorbitante, podrán probar e inmiscuirse en nuestro estilo de vida PURA VIDA. ¡¡¡Esto es precisamente lo que la gran mayoría de los turistas internacionales están buscando!!!

Autor: Bary Roberts / Presidente Ejecutivo